lunes, 9 de enero de 2017

Occidente se desploma

El negro periodo de la globalización anticomunista (1980-2010) como expresión del sistema unipolar y bajo la férula de Estados Unidos, ha sido mortífero. Pero, ahora vivimos tiempos históricos. Tiempos inexorables. El desplazamiento del bloque imperialista occidental encabezado por Estados Unidos en la nueva estructura económica del sistema capitalista mundial emergida tras la gran crisis económica iniciada en 2008, es realmente excepcional. Algo que ha roto el espinazo del dominio hegemónico estadounidense que por más de un siglo ha ocasionado enormes sufrimientos a los pueblos del mundo entero.                                                


OCCIDENTE SE DESPLOMA


Por: Enrique Muñoz Gamarra (*)

NOTA: escribo este artículo a pedido de mis lectores, sobre todo, de Chile y México, a fin de mejorar la que fuera publicada el 1 de enero de 2017 con el título: “La arquitectura del dominio imperialista occidental ha implosionado”, por tratarse de un hecho histórico ocurrido en estos últimos tiempos. En efecto en aquel artículo había caído en algunos desajustes, principalmente, en lo referido a la nueva estructura económica del sistema capitalista mundial, en la que se omitía la importancia de Alemania y Rusia y, se exageraba la de Indonesia. Pido, por esto, mil disculpas a mis lectores.
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Confieso con toda sinceridad que para mí, escribir sobre la implosión de la arquitectura del dominio imperialista occidental, es algo extraordinario que me llena de satisfacción.

No puedo pasar por alto el discurrir casi a saltos de los hechos recientes en la escena internacional. Son reflejo de las leyes económicas que se agitan en lo más profundo del sistema. Leyes que están fuera de la voluntad de los hombres. Y han sido sorprendentes que van a quedar grabados eternamente en los anales de la historia universal.

El negro periodo de la globalización anticomunista (1980-2010) como expresión del sistema unipolar y bajo la férula de Estados Unidos, ha sido mortífero.

Pero, ahora vivimos tiempos históricos. Tiempos inexorables. El desplazamiento del bloque imperialista occidental encabezado por Estados Unidos en la nueva estructura económica del sistema capitalista mundial emergida tras la gran crisis económica iniciada en 2008, es realmente excepcional. Algo que ha roto el espinazo del dominio hegemónico estadounidense que por más de un siglo ha ocasionado enormes sufrimientos a los pueblos del mundo entero.

En primer lugar China ya es la primera potencia capitalista mundial, ha desplazado de ese puesto a Estados Unidos que lo ostentaba por más de un siglo. Recordemos que en 2013 China se convirtió en el primer país comercial y en 2014 el mayor país capitalista del mundo. Segundo, India también ha desplazado a Japón del tercero al cuarto lugar. Tercero, Indonesia está fondeando a Inglaterra.

Entonces de acuerdo a estos fenomenales cambios la relación de países en orden de importancia en la nueva estructura económica del sistema capitalista mundial, es la siguiente: Primero, China. Segundo Estados Unidos. Tercero, India. Cuarto, Japón. Quinto, Alemania. Sexto, Rusia. Sin olvidar que en una estimación, de acuerdo al crecimiento de los PBI actuales, existe la posibilidad de que la India también en unos años más este dejando atrás a Estados Unidos.

No debemos olvidar que lo central en todo esto ha sido el movimiento constante que hay en la naturaleza y la sociedad. Qué duda cabe, el sistema imperialista estaba en esa vorágine arrastrado violentamente al fondo de la gran crisis económica iniciada en 2008.

Por supuesto esto ha tenido enormes consecuencias, por un lado, la ruina y la bancarrota de las economías, estadounidense y europea, y, la pérdida de la hegemonía mundial estadounidense en 2010. Sin olvidar que todo esto ha sido en medio de un enorme sobre-acumulación de capitales ficticios.

Y, por el otro, la ascensión capitalista de China, la reconversión de Rusia como una gran potencia militar y también la ascensión a una gran potencia nuclear de la República Popular Democrática de Corea (un país socialista, una esperanza para los pueblos oprimidos, algo excepcional y única en la historia reciente de la humanidad).

Y, de acuerdo a los mecanismos de inter-relación de base y superestructura, esta nueva estructura económica del capitalismo mundial (base) está dejando impregnado su sello en el nuevo sistema internacional (superestructura), concretándose como sistema multipolar. En realidad un proceso científico que los “doctorcitos” del Pentágono jamás lo entenderían. Esto sobrevino de forma crucial y demoledora contra el sistema unipolar establecido en 1991. Ocurrió en 2010 tras la constatación de la equiparación de fuerzas (nucleares) en las tres superpotencias más armadas del planeta (Estados Unidos, Rusia y China).

Sin olvidar que es sistema multipolar y no tri-polar como sostienen algunos, pues, incluso teniendo en cuenta la enorme incidencia en el actual contexto internacional de China, Estados Unidos y Rusia, este proceso aún no está concluido, los gravitantes hechos siguen batiéndose sobre el mundo.

Por un lado, la India está apretujada sobre China y Estados Unidos. Y, por el otro, Japón, Alemania y Gran Bretaña empieza a cuestionar la política exterior estadounidense, tratando de romper los grilletes impuestos por aquel en 1945. Todo esto ocurre en lo más profundo de la economía mundial, no en los cascarones de los gobiernos de estos países (Angela Merke, François Hollande, etc.), en realidad, una vieja superestructura que ya no cuadra con la nueva estructura económica del capitalismo mundial surgido después de 2008. Entonces aún se sienten los ecos de la implosión del sistema unipolar ocurrida en 2010.

Sin embargo, los hechos no han quedado aquí, han seguido su curso al influjo de esta misma tendencia. En efecto en el año 2015 sobrevino el periodo que más se temía en geo economía mundial, el periodo que aceleraría el hundimiento económico de Estados Unidos a efecto de su confrontación con China, que desde 2010 estuvo latente cuando ocurrió la ruptura del acuerdo estratégico que existía entre ambos países en materia económica, llámese si se quiere, “Guerra Fría”.

En esto es muy importante el dato que se tiene aún desde el año 2011. Esto ahora es una realidad difícil de soslayarla: “La política actual de Washington es mantener su supremacía militar en Asia, pero una carrera armamentística con China podría hacer que la Guerra Fría (la que hubo con la ex URSS) nos pareciera una minucia. La economía de la Unión Soviética representaba solo una cuarta parte de la de Estados Unidos cuando se produjo aquella carrera armamentística. Si Estados Unidos entrara en un proceso serio de ese tipo con China, los estadounidenses podrían olvidarse de Medicare, la seguridad social y de la mayor de aquello en lo que el gobierno de Estados Unidos gasta su dinero” (1).

Finalmente, como un resultado de lo anterior, tenemos ante nosotros, la implosión de la arquitectura del dominio imperialista occidental ocurrido a finales del año pasado, 2016. Esto de antemano ya estaba predicho desde el año 2010 cuando se produjo la pérdida de la hegemonía mundial estadounidense. Y, a partir de aquí, empieza un proceso de entrelazamiento de una nueva arquitectura de dominio del sistema capitalista mundial emergida tras la gran crisis económica del 2008 bajo egida del sistema multipolar.

Queréis pruebas sobre esto, observad lo que hay en la olla de grillos de la Unión Europea (unos países quieren ejércitos propios, otros están contra las sanciones a Rusia, etc.). También lo que hay en Japón. En el Sur de Asia. En el Sudeste Asiático. En la península coreana (RPDC). Y últimamente en Alepo (derrota militar del ejército estadounidense y los comandos especiales de los ejércitos de 60-80 países que aún lo asisten).

Y, sobre todo, tomad nota del gran acuerdo entre las tres superpotencias más armadas del planeta (Estados Unidos, Rusia y China) ocurrido entre octubre y noviembre de 2016 bajo presión de, o el gran acuerdo o la guerra nuclear, que en realidad constituye, si queréis tomadlo por de facto, la primera medida de la nueva arquitectura de dominio del sistema capitalista mundial, ya en proceso.

Esta es la historia escrita con letras de oro desde el año 2008.


Notas:

1.- ¿Debería preocuparnos que China supere a Estados Unidos?" Noticia aparecida el 29 de abril de 2011, en: spanish.china.org.cn.


(*) Enrique Muñoz Gamarra: Sociólogo peruano, especialista en geopolítica y análisis internacional. Autor del libro: “Coyuntura Histórica. Estructura Multipolar y Ascenso del Fascismo en Estados Unidos”. Su Página web es: www.enriquemunozgamarra.org






Publicado por La Cuna del Sol
USA.

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