jueves, 12 de febrero de 2015

El “Acuerdo” de Minsk

La gran diferencia entre este proceso y el proceso anterior es que los europeos están ahora formalmente involucrados. Su éxito o fracaso depende en definitiva de que los europeos van a insistir en que la Junta cumpla sus obligaciones. Ellos fallaron espectacularmente al no hacerlo antes y tengo que decir que creo que es muy poco probable que lo haga ahora. Si los europeos dejan de urgir a la Junta a cumplir sus obligaciones, entonces el proceso se viene abajo como lo hizo el proceso anterior en Minsk y con el balance de la ventaja en el terreno cambiando cada día hacia las FAN veremos una renovación adicional de la lucha y un nuevo avance FAN en la primavera.


EL “ACUERDO” DE MINSK


Por Alexander Mercouris

Ya hay un debate sobre quien ha “ganado” y quien ha “perdido” en las conversaciones de Minsk.

La respuesta corta es que, como correctamente dijo el Ministro de Exteriores de Alemania Steinmeier, no hay un gran avance pero los Rusos y las FAN (Fuerzas Armadas Novorrusas) han hecho progresos.

Es necesario explicar o reiterar un aspecto (ya que lo he explicado ya en varias ocasiones).

El acuerdo no prevé la federalización o autonomía para el Donbás sino que sigue refiriéndose al cumplimiento de la ley de acuerdo al estatus especial temporal del Donbás dentro de la Ucrania.

No podía haber un acuerdo para la federalización fuera de las negociaciones de Minsk, ya que había ante todo una cumbre de cinco potencias – Rusia, Bielorrusia, Ucrania, Alemania y Francia. Los rusos siempre han insistido en que se trata de un conflicto interno y una guerra civil dentro de la Ucrania y entre los ucranianos y serán solo los ucranianos quienes a través de las negociaciones resuelvan sus diferencias internas.

Teniendo en cuenta que esta es la postura de Rusia, Rusia y otras potencias no pueden imponer un esquema de federalización a los ucranianos y ellos no tienen – por lo menos abiertamente – intención de hacerlo. El objetivo declarado de las conversaciones de Minsk es – al menos desde el punto de vista ruso – establecer condiciones y un proceso para las negociaciones constitucionales que los rusos han estado presionando para que (y que fueron supuestamente acordadas el 21 de febrero de 2014 y el 17 de abril 2014 y el 5 de septiembre de 2014) se lleven a cabo.

Los rusos han estado insistiendo en estas negociaciones desde el golpe de febrero. Los rusos no están públicamente pre-ordenando el resultado de esas negociaciones porque si fuese así ellos no estarían en negociaciones. Cualquier negociación si lo es, por definición no es algo cuyo resultado este predeterminado.

Si los rusos trataran de pre ordenar el resultado de las negociaciones, insistiendo en la federalización como el resultado, estarían imponiendo sus puntos de vista sobre las partes y estarían admitiendo que son parte en el conflicto, que es lo que han dicho constantemente que no son. Ellos, en efecto, estarían haciendo lo que los EE.UU. han tratado de hacer en el conflicto sirio, que es insistir en un resultado para las negociaciones (la dimisión de Assad) aún antes de que las negociaciones se lleven a cabo. Los rusos siempre se han opuesto a este tipo de comportamiento y están siendo consistentes en no adoptarla abiertamente ahora.

Dependiendo de lo que las partes acuerden, las negociaciones podrían en teoría dar lugar a la descentralización, federalización, una confederación o incluso la independencia absoluta para el Donbás (los rusos asomaban esa idea como una posibilidad seria en el verano). Esta última no es por cierto contraria a la reafirmación de respeto o incluso apoyo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania que vimos en el comunicado. Si las partes involucradas en el conflicto decidiesen una separación formal, como la solución para el conflicto ucraniano, los actores internacionales como Rusia podrían reconocerlo sin poner en tela de juicio su anterior declaración de apoyo a la integridad territorial de Ucrania, ya que previamente lo hicieron cuando Checoslovaquia se dividió.

En realidad todo el mundo sabe que la opción preferida de los rusos es la federalización y los europeos están ahora desplazándose hacia esa solución. Que se trate de una solución viable es otra cuestión.

Una vez entendido este punto clave todo lo demás empieza a caer en su lugar.

En la última primavera y verano los rusos buscaban un alto al fuego para que las negociaciones constitucionales pudieran comenzar. Los europeos están ahora también exigiendo un alto al fuego (que estaban menos entusiasmados con esta idea la pasada primavera y verano). Ahora hay por lo tanto, un acuerdo para un alto al fuego.

En agosto los rusos exigieron la retirada de las armas pesadas del Donbás. Ahora hay un acuerdo para la retirada de las armas pesadas del Donbás.

Si eso sucede, será un importante debilitamiento de la posición de la Junta en el Donbás porque es la Junta cuyo ejercito tiene el gran predominio de armas pesadas. Si ambos bandos se quedan con fuerzas de infantería ligera, la ventaja en el terreno pasará de manera decisiva a la FAN.

La maquinaria política que se supone se ha acordado en Minsk el 5 de septiembre de 2014 crea las condiciones para que las elecciones constitucionales sean revividas. Así que hay que establecer una ley de estatuto especial para el Donbás en espera de las negociaciones constitucionales para aclarar su situación legal actual y proporcionar mecanismos legales para su administración interna por la FAN (Ucrania aprobó una previamente y luego renegó de ella), más elecciones, etc.

Hay una nueva disposición, la cual es el primer indicio de algún tipo de calendario para este proceso con la supuesta conclusión de las negociaciones constitucionales a finales de año.

También hay algunas ideas para un reforzamiento del proceso de supervisión a través de la OSCE.

¿Sucederá cualquiera de estas? Yo diría que es muy poco probable. Consideren lo que sucedió después del proceso de Minsk del 5 de septiembre de 2014. La Junta no retiro sus armas pesadas. No se retiró a la línea límite acordada. Se impuso un bloqueo económico en el Donbás (que ahora está obligado a levantarlo). Se anuló la ley sobre el estatus especial del Donbás. Reforzó su ejército y en enero intentó renovar su ofensiva.

¿Hay alguna perspectiva de que este proceso tenga más éxito del que fue acordado en Minsk en septiembre?

La gran diferencia entre este proceso y el proceso anterior es que los europeos están ahora formalmente involucrados. Su éxito o fracaso depende en definitiva de que los europeos van a insistir en que la Junta cumpla sus obligaciones. Ellos fallaron espectacularmente al no hacerlo antes y tengo que decir que creo que es muy poco probable que lo haga ahora. Si los europeos dejan de urgir a la Junta a cumplir sus obligaciones, entonces el proceso se viene abajo como lo hizo el proceso anterior en Minsk y con el balance de la ventaja en el terreno cambiando cada día hacia las FAN veremos una renovación adicional de la lucha y un nuevo avance FAN en la primavera.

En el control de la frontera, mientras tanto, el desarme de los “grupos armados ilegales”, etc. esta ahora abiertamente ligado a la conclusión exitosa de las negociaciones constitucionales, que se supone debe ocurrir antes de que finalice el año. Por supuesto, si las negociaciones constitucionales son exitosas, entonces cuando todas estas cosas sucedan tendremos una Ucrania diferente de la que tenemos ahora. En ese momento el control de los puestos fronterizos, etc. estará en las manos de las autoridades constituidas de forma diferente de las que existen hoy en día.

¿Esas negociaciones ocurrirán realmente? ¿Van a tener éxito si lo hacen? Lo dudo. La Junta se resistirá a ellos con uñas y dientes solo porque esas negociaciones ponen en peligro todo el proyecto Maidan y porque su simple convocatoria coloca en tela de juicio la legitimidad de la Junta.

Al final esto depende de lo que hagan los europeos. Ha sido así en este conflicto desde el principio.

Que esto dependa de lo que hagan los europeos es en sí misma una buena razón para dudar de que este proceso tenga éxito. Lo más probable es que haya más conflictos por el camino, pero en el ínterin la admisión por parte de Poroshenko de que no hay “ninguna buena noticia para Ucrania” de este proceso nos dice quién está ganando.






Publicado por La Cuna del Sol
USA.

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