domingo, 19 de febrero de 2012

¡Que pase el desgraciado!


Guatemala cuenta con un enorme potencial en oro, níquel, estaño y otros metales livianos que se está comenzando a explotar, pero dado los precios internacionales del dorado metal, por ejemplo,  la exploración y extracción de oro ha cobrado fuerza. En el 2007, una sola mina procesó 1.7 toneladas de mineral con un grado promedio de oro de 4.55 gramos por tonelada, y 84.31 gramos por tonelada de plata. Así, con esos datos tan "alentadores y halagüeños" para los inversionistas transnacionales se anuncia o se publicita a Guatemala en el sitio web Invest in Guatemala. (…) hay abundantes reservas de capital en países con regulaciones mínimas y bajos impuestos, todo ese dinero está entrando al país sin ningún impedimento para comprar todo…. dijo Rob McEwen, ex jefe ejecutivo y fundador de Goldcorp, condecorado con la Orden de Canada.

Cuando  miembros de una delegación del grupo Rights Action preguntaron al Obispo de San Marcos, Monseñor Álvaro Ramazzini, qué era lo que él exigía de la minera Marlin, el contestó, cuatro cosas: 50% de las ganancias para el país, pruebas de que los químicos no contaminaran la tierra, el aire y el agua; reducción en el uso del agua o al menos una remuneración monetaria por el uso de la misma, el pago de impuestos correspondientes a los 7 años de excepción otorgados a Goldcorp. Monseñor Ramazzini atrajo la atención internacional en el 2005 cuando desafiando amenazas de muerte en su contra, lideró las manifestaciones de protesta contra el Banco Mundial por el apoyo financiero  dado a Glamis Gold (hoy Goldcorp, que por cierto ya ha pagado el préstamo). Hay que destacar la valerosa actitud de monseñor Ramazzini, la del religioso de órdenes menores fray Armando Hernández (por cierto objeto de una no aclarada agresión en la carretera Interamericana, adelante de Barberena)  y del cura párroco de Jutiapa, Victor Ruano, pues hoy por hoy son las voces más destacadas en Guatemala en contra de la voracidad capitalista de la corporación minera Goldcorp, que tanto daño está causando al medio ambiente y a la salud de las personas que habitan las zonas en donde esta opera. Es importante mencionar que Goldcorp es parte  de la creciente industria de la minería que representa a Canadá en el extranjero. Las mineras canadienses operan más de 3,000 proyectos en el exterior y muchas de esas minas han dejado como resultado el desplazamiento de comunidades enteras, destrucción de ecosistemas, con los consecuentes brotes de violencia y la indiferencia  -pues no trasciende qué hacen- los jutiapanecos que se autoexiliaron en Canadá hace dos décadas. Esto para nada le preocupa al ultraconservador gobierno del Primer Ministro Stephen Harper, cercano a los sectores más retrógrados de la industria de la minería canadiense. Canadá, que por mucho tiempo practicó una política internacional basada en la ayuda y cooperación internacional, que le brindó una buena imagen en muchas partes del  mundo, se ha convertido, bajo el gobierno de Harper, en un aliado incondicional del aventurerismo imperialista de occidente, al grado de estar activamente participando en las regiones más conflictivas del mundo, como son los casos de Afganistán e Irán. Pero continuando con Goldcorp y sus subsidiarias, las mineras Marlin y Entre Mares, que están saqueando el oro y destruyendo los sistemas ecológicos en  San Marcos y Jutiapa; el jefe ejecutivo de dicha corporación, Ian Telfer,  se embolso como salario en el 2006 la nada despreciable suma de 23 millones de dólares. Si eso no es grotesco y merecedor del calificativo de desgraciado, entonces… ¿? El es un hombre exitoso y merecedor de aplausos. El es ahora el Presidente de la Junta. Vive bien, come bien y duerme bien. Al pobre, desnutrido y envenenado pueblo que se lo lleve la…  pues para él no hay consuelo ni gracia que lo redima. Esta es la triste historia de los países pequeños, débiles y con economías subdesarrolladas dependientes del  agro y de la extracción de recursos naturales no renovables, como fuentes  primarias de ingresos por concepto de exportaciones. No hay diversificación en la producción de bienes y servicios a gran escala, y por lo tanto su capacidad competitiva en el mercado internacional es insignificante y eso los convierte en las victimas propicias del intervencionismo y la depredación del gran capital foráneo. Hace apenas un par de días, en un caso que ha adquirido notoriedad internacional, la Corte Permanente de Arbitraje de la Haya suspendió la ejecución de la sentencia y el reconocimiento de la sentencia de un tribunal de Ecuador que ordenó a Chevron pagar 18,000 millones de dólares a los afectados por la contaminación de esa compañía en la Amazonía, se informó el viernes. Un comunicado de Chevron, emitido en California, señaló que Ecuador debe tomar todas las medidas necesarias para suspender o hacer que se suspenda la sentencia y su reconocimiento dentro y fuera del Ecuador. Más claro no canta un gallo. Marvin Najarro

A continuación el periodista Valentin Zamora Altamirano, en una excelente crítica cargada de humor mordaz, expone la arbitrariedad de las empresas mineras en Guatemala.








¡ QUÉ PASE EL DESGRACIADO  !


Por Valentín Zamora Altamirano


El talk show de la presentadora peruana Laura Bozo, donde se discuten de la manera más grosera y desconsiderada los problemas íntimos de parejas y que se caracteriza por las bellaquerías más variadas tanto de hombres como de mujeres que participan, tiene un punto culminante, de gran hilaridad, cuando comparecen ante el auditorio desorientados sujetos puestos en entredicho y la anoréxica presentadora con mirada ferina, sacando fuerzas a saber de dónde, grita con desenfado, a punto de explotarle la garganta congestionada de venas: ¡Qué pase el desgraciado! Más o menos es lo que gritan todos los guatemaltecos conscientes de la absoluta arbitrariedad y falta total de consideración de las empresas mineras canadienses que están haciendo pedazos la Tierra del Quetzal de mil maneras: destruyendo las sagradas montañas donde iban de cacería los héroes gemelos del Popol Vuh, Hunahpú e Ixbalanqué. Contaminando las aún cristalinas aguas de los innumerables ríos y quebradas que bajan de las tierras altas, masacrando los centenarios pinos y cipreses que caen uno a uno ante la inmisericorde motosierra, echando a perder la salud de ancianos, jóvenes, niños y dejando como legado enormes lagunas verdosas de cianuro y colosales agujeros por donde noche y día suben los gigantescos camiones de volteo que arrancan las entrañas a la Sierra Madre, sus menudos profundos.

La Iglesia Católica y ecologistas impulsan una lucha titánica en contra de la expoliación y el abuso, donde no se han respetado las consultas populares comunitarias que han dado resultados, sin excepción, de rechazo rotundo del pueblo a la industria minera. Es urgente la reforma a la Ley de Minería y la consiguiente renegociación de las regalías si se hiciera inviable la clausura definitiva de la perniciosa actividad extractiva, que fue protegida de la manera más servil y entreguista por el ex presidente Oscar Berger, digno espécimen de lo que es un ser humano descerebrado y granuja que, por masa encefálica, la naturaleza lo dotó de moronga, en el mejor de los casos; cuando no de ripio o duropor. Este limpiabotas de la familia Arzú (pues su padre fue un emigrante belga a quien le ayudó esta familia criolla guatemalteca cuando vino revirando por estas tierras, de allí la razón de la visceral envidia de Oscar Berger con Alvaro Arzú) y que hoy, dos generaciones después, Guatemala recibe como agradecimiento de esta familia belga el literal despedazamiento de nuestra tierra.

Y no es para menos el encono de los que nos sentimos dignos guatemaltecos. Nuestro país está siendo saqueado, robado a plena luz del día y con la cara desembozada por ladrones internacionales y nacionales que en su codicia irrefrenable no reparan en nada. Sencillamente no les importa la vida natural ni la humana. Por ello la bicoca del 5% de regalías ofrecida “generosamente” por las mineras (ya se arrepintieron hace unos 8 días y ahora dicen que solo darán el 4%) no es más que un valor porcentual despreciable y del cual no debe sentir ninguna satisfacción o realización el gobierno de Pérez Molina. Es, sencillamente, un insulto. Todavía con el agravante de que si los precios del oro bajan, pues las mineras regresarán al valor inicial de la regalía: ¡el 1%!  Cuando el oro a nivel internacional se consolida como el más importante valor de cambio y reserva nacional, ante la caída y constante atonía del dólar norteamericano, papel verde que todos los días pierde prestigio y solidez como moneda convertible.

Urge, pues, modificar la Ley de Minería y si el gobierno de Otto Pérez Molina quiere abordar los problemas de fondo de Guatemala y no sólo son fanfarronadas de militar que se siente con más huevos que una iguana, pues hay que demostrarlo con hechos, porque a nuestro país  (el de más bajo nivel de desarrollo humano y material de América) lo están saqueando.

Para concluir, trasladamos a ustedes los porcentajes comparativos de regalías que cobran otros países que tienen industria minera y donde funciona Montana: Argentina 42.5%, Bolivia 52.4%, México 62.9%, Canadá 68%, China 73.9% y Polonia 90. Debemos, pues, respaldar a la iglesia católica en esta lucha por la dignidad y la justicia del pueblo de Guatemala, ya que con las iglesias evangélicas no se cuenta. Aducen que ellos no “se meten en política”, porque esas cosas son “del mundo”. Claro, los diezmos y el “bono divino” de Cash Luna no son asuntos mundanos.


Guatemaltequismos

MORONGA: Morcilla de cerdo.









Publicado por: Marvin Najarro
Ct., USA. 

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