miércoles, 25 de enero de 2012

El retorno de los “Gramajistas”

Escrito del periodista Asier Andrés 
publicado en elPeriódico, ciudad de Guatemala

Al hablar de ellos, los libros de historia relatarán que en su mayoría orbitaron alrededor del general y ministro de la defensa, Alejandro Gramajo, durante el primer gobierno democrático, y que 25 años después volvieron a ser convocados por su principal discípulo, el también general Otto Pérez Molina. Gramajo y sus tesis de la Estabilidad Nacional les dotó un sustento ideológico que los llevó a lograr que el ejército se supeditara al poder civil y a firmar los Acuerdos de Paz. Otto Pérez y su “mano dura” les devolvió a la cúpula del Estado con una nueva misión: institucionalizar políticas de seguridad efectivas.

Durante la última década, Otto Pérez construyó un partido político y se rodeó de compañeros de viaje que han obtenido su espacio correspondiente en el gobierno. Pero para ejercer el poder, Otto Pérez ha convocado a un grupo de hombres que coincidieron con él en los momentos cruciales de su carrera militar. Oficiales de fuerzas especiales y civiles que se congregaron a la sombra de Gramajo, se agruparon en el Centro de Estudios para la Estabilidad Nacional (ESTNA) a finales de la década de los 80 y adquirieron gran relevancia como promotores de la paz durante el gobierno de Ramiro de León Carpio. Serán ellos una parte crucial de su Estado Mayor y la médula de su equipo de combate a la criminalidad.



Mauricio López Bonilla, el soldado que amaba la política

El presidente y ministro de gobernación se encontraron en bandos opuestos durante los golpes de 1982 y 1983. Sería el ministro de la defensa, Gramajo, quien los pondría a trabajar juntos por primera vez. Ambos integraron el Estado Mayor personal del Ministro con una misión: ganarle la guerra diplomática a la guerrilla y recuperar la respetabilidad de Guatemala en la comunidad internacional. Como parte de esa estrategia el actual ministro de gobernación fue enviado por Gramajo a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.

Para entonces, López Bonilla, ya era uno de los principales cuadros políticos del ejército, el prototipo del soldado académico y reformista. Entre 1993 y 1996, López Bonilla formó parte de los estados mayores personales de los ministros Mario Enríquez y Julio Balconi. Mientras Pérez coordinaba la negociación de la paz desde el Estado Mayor Presidencial (EMP), López Bonilla trabajaba en los detalles técnicos, como el retorno de los refugiados o la desmovilización de la guerrilla. Quienes lo conocen aseguran que López Bonilla lleva la política en las venas y no hay nada que desee más que llegar a la Presidencia. Pero es también un experto en seguridad empresarial. Es consultor de la Bussines Alliance for Secure Comerse (BASC), una compañía internacional destinada a certificar qué empresas o instituciones que participan en el proceso de exportar productos cumplen con estándares de seguridad. Como consultor de BASC  -cuya filial en Guatemala preside Francisco Toruño, directivo de la Gremial de Transporte de Carga de la Cámara de Industria (CIG)-  López Bonilla certificó a las portuarias Quetzal y Santo Tomás de Castilla, al aeropuerto internacional La Aurora y a Combex-Im, la empresa de la CIG que maneja las exportaciones en el aeropuerto, de la que fue representante el diputado patriota Pedro Mundi. También acreditó a PROSERSA, una contratista del Estado que provee cámaras, detectores de metales, aparatos de rayos X, y que, por ejemplo; diseñó los sistemas de ingreso al Preventivo de la zona 18 y a El Infiernito. Como administrador único de PROSERSA figura en el Registro Mercantil Carlos Humberto Fabián, socio de López Bonilla en otros negocios.



Ricardo Bustamante, el oficial de inteligencia

Cuando a finales de 1991 Otto Pérez fue nombrado Director de Inteligencia (D2), una de sus primeras decisiones fue reclutar a un grupo de oficiales con experiencia en inteligencia que le sirvieran de guías en el mundo del espionaje. Desde entonces y hasta finales de 1996, Pérez y Ricardo Bustamante nunca se separarían, primero en la D2 y después en el EMP de Ramiro de León Carpio.

Los dos oficiales se conocieron hacia 1978, mientras servían en la Guardia Presidencial de Lucas García. Ambos eran kaibiles y paracaidistas, pero a partir del golpe de 1982 sus carreras discurrieron por caminos separados. Mientras Pérez seguía en las fuerzas especiales, Bustamante se especializaba en análisis e interrogatorios en Taiwán, lo que lo llevó a la D2 en 1987. Desde la Dirección de Inteligencia, Bustamante trabajó con López Bonilla preparando la estrategia del Estado ante la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra.

En el Estado Mayor Presidencial, a partir de 1993, Pérez y Bustamante lideraron el proceso de desmilitarizar la Policía Nacional y el entorno de la Presidencia. Sentaron las bases de la SAAS y la SAE, aunque no culminaron el proceso. El primer titular de la SAE, Edgar Gutiérrez, asegura que el Estado Mayor Presidencial actualizó sus bases de datos de control poblacional hasta 1999, algo ilegal. Bustamante fue también el oficial que entregó a Joaquín El Chapo Guzmán a México en 1993.

Como le ocurrió a la mayoría de oficiales titos  -llamados así por su fidelidad a Otto Pérez-  Bustamante fue apartado de la línea de mando durante el gobierno de Alfonso Portillo. En 2004, cuando Pérez estuvo de nuevo cerca del poder, Bustamante fue ascendido a la jefatura del Estado Mayor de la Defensa Nacional (EMDN). Poco después se fue a retiro como General de División, el rango más alto nunca alcanzado por un tito. Bustamante creó el Instituto en Estudios de Seguridad (IES) de la Universidad Galileo y proveyó de análisis e información al partido Patriota. Su experiencia académica y la confianza de Pérez le han colocado en un cargo, que según explican en el entorno del presidente, estará en el mismo nivel que el Ministerio de Gobernación. La ley marco del Sistema Nacional de Seguridad, que creó el Consejo Nacional de Seguridad, cuenta desde junio de 2011 con un reglamento que desarrolla todas las funciones del secretario técnico de la institución.



Ulises Noé Anzueto, el kaibil

Cuando se especulaba con quién ocupara el Ministerio de la Defensa en su gobierno, Otto Pérez insistió en que respetaría los tiempos y la institucionalidad del ejército. Pero a la hora de la verdad, mandó a situación de disponibilidad a 13 generales y rescató de la marginalidad a un coronel que debió ser ascendido a general hacía dos años y que nunca había ejercido como primer comandante en ninguna unidad. Pérez premió a un tito: Ulises Noé Anzueto, un oficial que ha pasado la mayor parte de su carrera o en la Escuela Kaibil o en la Brigada de Paracaidistas o en la de Fuerzas Especiales.

La relación entre ambos se remonta a 1984 cuando Anzueto era comandante de pelotón de la Brigada de Paracaidistas y Pérez oficial de operaciones. Volverían a coincidir en el Estado Mayor personal de Gramajo  -Anzueto era oficial edecán del Ministro-  y finalmente entre 1994 y 1996 en EMP. Anzueto sirvió a las órdenes de Pérez como oficial de plana mayor de la Guardia Presidencial durante el gobierno de Ramiro de León Carpio. Pero algo más les une: la presunta implicación de ambos en la muerte del guerrillero Efraín Bámaca. Anzueto era en 1992 oficial de operaciones en la Zona Militar 18 (San Marcos), un destacamento en el que, según los testimonios y los documentos relacionados con el caso; estuvo preso y fue torturado el comandante de la Organización Revolucionaria del Pueblo en Armas, ORPA. En el relato que le ofreció al Procurador de Derechos Humanos, Julio Arango, el guerrillero Santiago Cabrera identificó a Anzueto como uno de los oficiales que custodiaban al prisionero. Pero él no figura entre los denunciados por Jennifer Harbury.


Otros titos rodean a Anzueto en el alto mando actual: el viceministro José Antonio Lemus Guzmán, y el subjefe del EMDN, Manuel López Ambrosio. Ambos formaron parte del EMP de Ramiro de León Carpio y se perfilan como los candidatos con más posibilidades de alcanzar el cargo de Ministro, tras el retiro de Anzueto el próximo año.








Publicado por: Marvin Najarro
Ct., USA.

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